ÁRBOLES FRUTALES, PARA DIVERSIFICAR LA PRODUCCIÓN EN COMUNIDADES DE PUEBLA: GCM
HISTORIAS DE VIDA
Puebla a 8 de octubre de 2019.- Al menos 24 productores de maíz son beneficiados por Granjas Carroll de México (GCM), con el proyecto de manejos sostenibles de la tierra en huertos frutícolas en comunidades de Puebla
El objetivo del proyecto es diversificar sus productos y opciones agrícolas productivas.
Entre sus siembras de maíz, Alejandro González, plantó árboles frutales de durazno y manzana que, a largo plazo, pueden darles un rendimiento económico de venta a sus familias.
A diferencia de los cultivos tradicionales como maíz, frijol y haba de la región, los de árboles frutales ofrecen alta rentabilidad en la cosecha y la venta para las familias.
El proyecto inició en 2018, con la donación de GCM de más de mil árboles frutales a la zona de variedades como oro, diamante y azteca, en comunidades como San Antonio La Cuchulla, San Miguel Ocotenco, Santa Cruz La Capilla y Guadalupe Libertad, de los municipios de Aljojuca, Chalchocimula de Sesma (Ciudad Serdán), Tlachichuca y Guadalupe Victoria, en Puebla.
Adicionalmente la empresa brinda con agrónomos expertos asesoría y asistencia técnica, además de acompañamiento durante el ciclo de siembra y cosecha.
Se prevé que al quinto año de siembra, los árboles alcancen su máxima capacidad de producción que se prevé pueda ser de entre 13 y 16 toneladas por hectáreas de manzanas y duraznos.
De acuerdo a los asesores técnicos con un buen manejo sostenible de la tierra, los árboles podrían incrementar hasta en 15 por ciento su producción anual a bajo costo.
Alejandro González, de la comunidad Guadalupe Libertad, afirma que la idea es lograr más producción en sus parcelas y lograr así ganancias que generen bienestar para su familia.
José Gallardo cuenta que cuando le ofrecieron la oportunidad del proyecto, no lo pensó dos veces, pues la siempre desde los abuelos ha sido maíz y frijol, y tener árboles frutales, les da oportunidad de diversificarse.
“Nosotros sembramos el año pasado, y ya tuvimos nuestra primera cosecha de duraznos”, cuenta.
Para Antonio Sosa, de la misma comunidad, el proyecto podría escalar a nivel regional y local, para lograr unir a productores y conseguir mayor precio para sus cosechas.