Gracias a las gestiones que realizó la Fundación Granjas Carroll de México ante la Secretaría de Economía, a través de la Incubadora INNOVA, se canalizó apoyo al proyecto “Adquisición de maquinaria, ampliación y acondicionamiento de la planta recuperadora REPLAFICO”, presentado por el señor Miguel Alberto Pedro, originario de Frijol Colorado, municipio de Perote.

Una década atrás, don Miguel se dedicaba al campo, con la siembra de maíz; sin embargo, un accidente le costó la amputación de ambas piernas, incapacitándolo para continuar este trabajo. Luego de este percance, ocasionado por un conductor en estado de ebriedad, se dedicó por un tiempo a la venta de frutas de temporada. Pero desde 2006 aprendió el oficio del reciclaje de plástico y decidió adquirir la maquinaria para generar su propia microempresa, lo cual hizo posible gracias a la venta de terrenos y a la inclusión de su proyecto en un programa del gobierno estatal.

 

La maquinaria, no obstante, resultó insuficiente porque el plástico requería ser pre-molido, para lo cual se fabricó una compactadora “hechiza” que facilitaba el trabajo, aunque todavía se requería hacer una labor previa con machete y con las manos. El tiempo y el constante uso fueron los ingredientes adicionales que volvieron inservible su molino.

Así, Fundación GCM intervino en la gestión con la dependencia que brindó el préstamo para la adquisición de la nueva maquinaria, “que hace todo fácil, en un solo paso”, lo que significa que se podrá duplicar la producción de plástico reciclado. Actualmente, don Miguel adquiere unas 10 toneladas de plástico al mes con sus proveedores (pepenadores) y, luego de separarlo con criterios de calidad, triturar, lavar y secar, él mismo lo lleva a Puebla en su vehículo adaptado para conducir, donde lo vende a los fabricantes de productos plásticos, como cajas, cubetas y tambos.