COMUNICADO DE LA ASOCIACION MEXICANA DE CIENCIA Y TECNOLOGIA DE LA CARNE

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A quince días de la declaración de emergencia sobre la situación sanitaria por el virus de la Influenza A (H1N1) en México y haciendo un análisis de los acontecimientos a los que hemos estado expuestos, los científicos mexicanos de la carne creemos que además de las personas enfermas y de los desgraciadamente fallecidos, los verdaderos e injustificados perdedores de esta tragedia han sido los productores e industriales del porcino de nuestro país.

Desde un inicio, el nombre otorgado a este virus originó pánico entre la sociedad mexicana bajándose abruptamente las ventas de carne de cerdo. AMEXITEC coincide con la Organización Mundial de la Salud, Naciones Unidas y Organización Mundial del Comercio en que la producción y exportaciones mexicanas de cerdo no pueden ser vedadas puesto que el virus H1N1 no se transmite ni por la carne ni por los productos procesados de ésta. El virus no se halla presente en los cerdos y sólo se transmite entre humanos.

La AMEXITEC coincide con la Asociación Nacional de Establecimientos TIF, la Confederación de Porcicultores Mexicanos, el Consejo Mexicano de la Carne, el Consejo Nacional Agropecuario y la U.S. Meat Export Federation las cuales se han pronunciado en forma conjunta para indicar que “no hay evidencia científica que compruebe que este nuevo virus, presente en humanos, tenga relación con cerdos”. La carne de cerdo y sus derivados sigue siendo un producto totalmente inocuo y seguro, y su consumo no representa riesgo alguno para la salud de la población.

En estos momentos en los que la población debe alimentarse para tener un sistema inmune fuerte para oponerse a las adversidades sanitarias a las que se enfrenta el país, se hace un exhorto a consumir la carne de cerdo por las extraordinarias bondades nutricionales que tiene.

La carne de cerdo es un alimento sano, rico y nutritivo, cuya ingesta es coherente con una dieta equilibrada y saludable. La carne de cerdo provee aminoácidos esenciales, los cuales mantienen las reservas de proteína en el organismo, lo que permite la síntesis de anticuerpos, que proveen inmunidad a enfermedades. La carne de cerdo contiene por 100 gramos, unos 18-20 gramos de proteína de calidad.

La carne de porcino es una importante fuente de vitaminas del grupo B como tiamina, riboflavina, vitamina B6 y B12. Tiene de 8 a 10 veces más tiamina (vitamina B1) que el resto de carnes, y vitamina B12, que no se encuentra disponible en alimentos vegetales. Es rica también en minerales, como calcio, fósforo, zinc y hierro, elementos necesarios en el buen funcionamiento del cuerpo para la lucha contra enfermedades.

Una de las virtudes de la carne de cerdo es su alto contenido de potasio. Como sabemos, personas con hipertensión deben disminuir el consumo de sal para rebajar los niveles de sodio del organismo. Por eso la carne de cerdo es la más indicada para quien tiene alta presión sanguínea, ya que el potasio ayuda a regular los niveles de sodio evitando la retención de líquidos en el cuerpo.

En estos momentos, en los que se ha atenuado la epidemia, debemos levantar nuestra voz para que se remedie el golpe tan severo que en estos días han sufrido las miles de familias mexicanas que de la industria porcícola dependen. Comprometiéndonos a apoyarlos para continuar proveyendo a nuestra mesa y al mundo de tan nutritivo y sabroso producto.

Exhortamos al público en general a consumir carne de cerdo, cuya importante fuente de bondades la hace una carne ideal para combatir todo tipo de enfermedades.

Comité Directivo

ASOCIACION MEXICANA DE CIENCIA Y TECNOLOGIA DE LA CARNE

www.amexitec.org

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